Filosofía Lasallista

Estimados estudiantes, maestros y padres de familia lasallistas:

Partimos de fuentes históricas propias y de demandas sociales y humanas que definen nuestro estilo educativo de allí, que el servicio educativo lasallista en Santa Cruz, en Bolivia tiene como finalidad el desarrollo pleno, humano y cristiano de cada uno de los educandos y de la sociedad boliviana.
Educación centrada en los valores del evangelio que revela la identidad de Jesucristo y que ofrecida y recibida deberá permitir a las personas una permanente mejora de su calidad de vida, para que los niños se salven porque la escuela lasallista es lugar de salvación.
Nuestro servicio educativo esta cimentado en principios y opciones educativas lasallistas.
Principios educativos: Desde lo teológico y espiritual, en sentido lasallista, podemos decir que nuestra concepción educativa gira en torno a tres conceptos básicos.
El amor de Dios, la fe en la salvación de los hombres; la educación como misión de salvación.
De ellos nace el espíritu de fe y celo por la educación de los niños, jóvenes y adultos de nuestras escuelas, una educación que favorece al desarrollo integral de las personas, espiritual, intelectual, afectiva y física; una educación para la consolidación plena de  todas sus capacidades, que ayude a crecer en libertad y responsabilidad de sí mismo y de los otros.
Es educación evangelizadora que se vive y se transmite a través de experiencias concretas comunitarias, en una relación permanente con Dios y con los otros. Vivencia y conciencia de Jesús como sentido y valor de todo.
Colaboradores en la obra de salvación de Dios, de ahí nacen todos nuestros compromisos y opciones de vida. Vivimos nuestra acción educativa desde el espíritu de fe en el Dios de vida.
Desde lo antropológico social: La persona es el centro del proceso educativo. La confianza radical en la capacidad de crecimiento y transformación de los niños jóvenes y adultos; a educación como servicio a los padres.
Es un cambio de nuestra práctica educativa, cambio de paradigma pedagógico, cambio de nuestra lógica de la dirección del aprendizaje  en que los fines son las capacidades, valores y actitudes y los medios son los contenidos y la tecnología.
Un sujeto con emociones, necesidades y cultura propias, que necesita de apoyo y acompañamiento para alcanzar su propio proyecto personal en el marco de los valores cristianos.
Un sujeto merecedor de un servicio educativo de calidad que le lleve a la perfección humana y cristiana, sujeto que desde su dimensión física, espiritual intelectual y social aprende a vivir armónicamente sin dicotomías.
Un sujeto capaz de cultivar la interioridad, potenciar la autoestima, la expresión de vivencias y sentimientos, sujeto consciente de sus esfuerzos, éxitos o dificultades en el aprendizaje, que se apoya en la exigencia personal y en el esfuerzo constante de sí mismo.
Un sujeto social que aprende a convivir y trabajar con los demás, es sujeto consciente de alcanzar la salvación en la salvación del prójimo.
Los docentes: son educadores de vocación con identidad ministerial y conciencia profesional, ministros de Jesucristo, ángeles custodios, embajadores de Cristo, facilitadores.
Tiene a Jesús como modelo y enseñan con el testimonio de vida
Educadores responsables por la calidad de su trabajo educativo, en el ámbito escolar y social.
Hombres y mujeres de fe y de profunda vida espiritual, conscientes de ser enviados por Dios a esta misión.
Estudiosos e investigadores de la realidad educativa local y nacional
Profesionales creativos, flexibles, abiertos a cambio y mejoras educativas
Propositivos y protagonistas de transformaciones pedagógico didácticas, en disponibilidad comprometida hacia el servicio y necesidades de los educandos y la misión.
Educadores motivados que armonizan su vida profesional, personal y de compromiso cristiano.
Los padres de familia. Son en el modelo educativo lasallista, responsables de la formación humana y cristiana de sus hijos, colaboradores con la misión educativa lasallista.
Nuestros alumnos y nuestros padres de familia son nuestros clientes, que merecen nuestra mejor atención y dedicación.
Implicados en las acciones educativas institucionales, comprometidos con la propuesta educativa lasallista, nexo entre el mundo social, laboral, ciudadano y el ámbito escolar de sus hijos.
La comunidad educativa. Es el ámbito educador por excelencia, comunidad cristiana, testimonio de fe y solidaridad, en permanente construcción.
Que vive el espíritu de asociación lasallista como base y garantía de la misión educativa lasallista.
Que da sentido de pertenencia a todos sus miembros (directivos, docentes, estudiantes, padres de familia, administrativos.)
Espacio de crecimiento humano y cristiano pleno, donde se descubren y fortalecen diversidad de ministerios.
Una comunidad que comparte su fe y vive la conversión como proceso que discierne comunitariamente la misión que ha recibido.
Que hace de la acción educativa tarea colectiva donde todos son co-responsables
Que asume el rigor científico, el trabajo cooperativo, la autonomía responsable y la sintonía con los avances tecnológicos y medios didácticos más eficaces.
Que es testimonio de fe, servicio, fraternidad, colaboración, emprendimiento e integración como base de la organización escolar.
Que se hace auténtico protagonista del proyecto educativo institucional.
Que acoge la diversidad de sus miembros y los integra respetando sus diferencias
Que es el eje dinamizador de la vida cristiana, humana y pedagógica, respondiendo asertivamente a las necesidades del contexto y de los alumnos.
Juntos y por asociación. Hoy como ayer, la continuidad de las Escuelas Cristianas Lasallistas se dunda en la opción radical por el servicio educativo a los más necesitados, teniendo como medio de asociación para la misión.

Fuente de estabilidad y renovación educativa humana y cristiana.
Explicitación carisma lasallista y opción por la salvación, vivida en comunidad por Hermanos, seglar y otros lasallistas.
Signo de esperanza en el presente y futuro para el servicio educativo solidario de los mas necesitados.
Dinamización de la cultura organizacional lasallista, en un marco democrático, dialogal y participativo.
Manifestación de las posibilidades concretas de un estilo de acción educativa cooperativo y colaborativo.
Un espacio de vida comunitaria en la que se buscan interrelaciones personales y grupales que favorezcan al crecimiento persona y grupales.
Ámbito en el que se practica la toma de decisiones en consenso a favor de un mejor servicio educativo.
Espacio en el que se practican proceso evaluativos y de corrección fraterna en el cumplimiento de la misión lasallista.
Estilo didáctico: La enseñanza y el aprendizaje. La tarea educativa se define a través de procesos deliberadamente definidos de enseñanza y aprendizaje, de los que depende el desarrollo y formación integral de los niños, jóvenes y adultos.
El modelo educativo lasallista, desde su tradición práctica se considera estratégico.
Definir altas expectativas a alcanzar por todos los alumnos de la escuela.
Desarrollar un sistema de acompañamiento para garantizar el mejor rendimiento académico de los estudiantes respetando la diversidad, los ritmos y capacidades.
Establecer de forma sistemática experiencias de apoyo para compensar las desventajas derivadas del entorno particular de cada estudiante.
Educar desde la vida en la vida y para la vida, desarrollando competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales, en procesos educativos interdisciplinares.
Favorecer una atención personalizada a los estudiantes a través del servicio tutoría de orientación, de adaptaciones curriculares y programas de integración.
Vivenciar en el aula un ambiente fraterno, dialogal solidario y de respeto mutuo entre docente-estudiante y estudiante-estudiante.
Integrar en los programas curriculares de todos los niveles la presencia de la ciencia, la fe y la cultura desde la reflexión crítica y propositiva cotidiana, con el fin de tener amplitud de percepciones, flexibilidad de pensamiento, aprecio y compromiso con la vida y el mundo.
Potenciar el desarrollo del arte y la cultura, a través de la gestión del talento humano la creatividad y las inteligencias múltiples.
Asumir los contenidos curriculares no como fin, sino como medio para el desarrollo del con conocimiento y el razonamiento lógico
Favorecer en el aula la construcción de metodologías que desarrollen la búsqueda autónoma de con conocimientos, la originalidad, la intuición y el espíritu critico de estudiantes y docentes.
Aplicar proceso de evaluación de carácter integral, que generen reflexión y consciencia por las competencias alcanzadas en el proceso de formación.
Desarrollar en los estudiantes la conciencia de que lo aprendido es para el servio y mejora de la sociedad.
La cultura organizacional. Con estructuras organizativas sólidas que facilitan el trabajo en equipo cooperativo e interdependiente; definen el proyecto educativo de manera dinámica y en consenso.
Forman comunidades de aprendizaje, donde planificar, gestionar y evaluar son situaciones de colaboración de formación permanente de docentes y directivos.
Crean clima institucional de confianza y fraternidad, permiten ejercicio pleno de las capacidades humanas y profesionales de todos sus integrantes, “la escuela es una experiencia feliz”.
El clima escolar participativo y de responsabilidad compartida, posibilita un sistema propio de subsidiaridad institucional.
La asociación como base de la cultura organizacional facilita las vivencias de grupo, la concertación, la toma de decisiones y la capacidad de hacer frente a los problemas y de demandas internas y externas a la institución educativa como un cuerpo colegiado.
Establece una estructura organizativa participativa, dialogal y democrática.
El liderazgo educativo: Las direcciones y los equipos de gestión.
El modelo educativo lasallista se consolida a partir de un liderazgo educativo-administrativo ejercido como:
Testimonio de fe y de celo por la educación de todos.
Acción dinamizadora y motivadora por la mejor educativa.
Servicio permanente y comprometido con la formación humana, cristiana y lasallista de la comunidad educativa.
Dedicación y cuidado por el establecimiento de un clima institucional acogedor, fraterno y de exigencia individual y colectiva.
Expresión de un liderazgo firme y comprometido con el proyecto institucional de centro.
Animador y promotor de innovaciones pedagógicas.
Solicito en la construcción de una comunicad dialogal y respetuosa de todos sus integrantes.
Promotor de ambientes democráticos, participativos y comprometidos.
Participativo en la toma de decisiones y que delega funciones y tareas entre los miembros de la comunidad educativa.
Que acompaña en el desempeño y ejecución de las tareas y responsabilidades delegadas.
Que reconoce y valora el aporte y dedicación de docentes y administrativos en el desempeño de tareas, con discernimiento en comunidad como garantía del liderazgo individual y de grupo.
Sinergia de la red educativa lasallista
El modelo educativo lasallista se expresa en una comunidad de comunidades que:
Se constituyen en una red educativa que desarrolla, a partir de un mismo espíritu y carisma, una única misión.
Está presente en contextos nacionales diversos, prestando un servicio educativo de calidad en respuesta a la diversidad y pluriculturalidad.
Es gestora de cambio e innovaciones educativas a través de proyecto educativos comunes en respuesta a las demandas sociales, culturales y productivas del país.
La red tiene metas comunes de mejora, las que son animadas, monitoreadas y evaluadas desde la responsabilidad compartida de forma solidaria y mancomunada entre todos.
En red se propone y desarrolla proyecto de investigación educativa en la perspectiva de conocer mejor la realidad y la necesidad educativa nacional, regional y local.
Desde la acción educativa en red se hacen aportes para la definición de políticas educativas en el ámbito de la educación católica y la educación nacional.
La acción en red es signo del servicio educativo de calidad, propagando su saber y experiencia a diversos del sistema educacional nacional.